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¿Alguna vez te has sorprendido mordiéndote las uñas?
Morderse las uñas es un hábito que se observa con frecuencia y que resulta difícil de eliminar, y que a menudo se origina en la infancia. Puede provocar dolor e inflamación en los dedos y el lecho ungueal. Sin embargo, no son sólo las uñas las que sufren este hábito: ¡los dientes también!
Una investigación realizada por la Academia de Odontología General reveló que las personas que se muerden las uñas, aprietan los dientes o mastican lápices son más susceptibles a desarrollar bruxismo, que es el rechinar involuntario de los dientes. Esta afección puede provocar sensibilidad dental, pérdida de dientes, encías retraídas, dolores de cabeza y malestar facial general.
Los posibles efectos secundarios de morderse las uñas pueden ser bastante desagradables. Este hábito suele ser una manifestación de estrés o ansiedad y debe abordarse. Si morderse las uñas es un hábito para usted, existen ciertas medidas que puede tomar para controlarlo.
Para reducir el morderse las uñas, se pueden tomar algunas medidas:
- Acortarse las uñas o hacerse la manicura con regularidad puede ser eficaz para prevenir morderse las uñas. Al hacerlo, tus uñas serán menos tentadoras y más difíciles de morder. Además, mantener la manicura con regularidad puede evitar daños en las manos y las uñas.
- En lugar de morderse las uñas, pruebe formas alternativas de reducir el estrés, como la meditación, la respiración profunda, el qigong, el yoga o mantener las manos ocupadas con actividades como apretar una pelota antiestrés o jugar con un yo-yo.
- Aplicar un esmalte de uñas de sabor amargo puede disuadirte también. Esta técnica puede resultar útil tanto para adultos como para niños.
- Comprender los desencadenantes del hábito de morderse las uñas puede ayudarle a evitar esas situaciones y romper con el hábito. Puede ser causado por estrés o ansiedad, o por factores físicos como uñas caídas.
- Si los métodos anteriores no funcionan, usar guantes o vendas en los dedos puede dificultarlo. Este puede ser un último recurso eficaz.
Si todavía tiene problemas a pesar de intentar estas medidas de autoayuda, es recomendable buscar el consejo de un profesional médico, como su médico o un dermatólogo. Para algunas personas, este hábito también puede indicar un problema psicológico o emocional más profundo.
Es un hábito que debe abordarse por el bien de su salud física y emocional, independientemente del motivo subyacente. Si tiene alguna inquietud sobre su impacto en su bienestar bucal, no dude en consultar con el médico durante su próxima cita en nuestra oficina de Houston, Texas.